Dentro del proyecto del otoño: “Una aventura en el bosque encantado”, los niños de 3º de Educación Infantil han puesto en práctica una estructura de aprendizaje cooperativo llamada “el folio giratorio”.

Esta estructura consiste en pasar un folio de DIN A3 o DIN A4, o cualquier soporte de papel (cuaderno, cartulina, etc.), para que los alumnos lo rellenen en un equipo de trabajo. En él tiene que haber un responsable que se encargue de que se respeten los turnos. De esta forma, se garantiza que haya una participación equilibrada.

Los niños de 5 años realizaron el folio giratorio colocados, de tres en tres, con sus compañeros del grupo formal. El primero en empezar fue “el maquinista” o capitán del equipo, el segundo, “Bob Esponja” o portavoz y el tercero, “Mani manitas” o encargado del material. Cada miembro del equipo tuvo tres minutos para desarrollar su trabajo. Pasado el tiempo estipulado, y a una indicación de la profesora, el folio tenía que girar al siguiente compañero, hasta concluir entre todos la actividad.

La tarea encomendada consistió en colorear un árbol para, después, escribir el nombre de cada una de sus partes (raíz, tronco, ramas, hojas, flores y fruto). Una vez finalizada la actividad, podían decorar sus producciones y, por último, realizar el saludo de felicitación con sus compañeros de equipo, mientras repetían el lema: “uno para todos y todos para uno”.

Para finalizar, en gran grupo, se dedicaron algunos minutos para la metacognición. Para llevarla a cabo, los niños se apoyaron en las preguntas de la escalera de metacognición. Gracias a la reflexión que hicieron, los niños de 3º descubrieron lo importante que es esperar el turno de participación y respetar el trabajo de los demás. También pudieron comprobar cómo es mucho más enriquecedor y divertido trabajar en equipo porque nos podemos apoyar y ayudar mutuamente.