Uno de los aspectos que más ilusión hace a los niños de 3º de Educación Infantil es ver que ya son capaces de leer y escribir.

Con el método de Letrilandia, comenzamos a identificar y conocer todos los fonemas y a descifrar y leer sílabas, para poder formar palabras. Con el proceso de escritura ocurre lo mismo.

Es importante comentar que el proceso de escribir es muy complejo, ya que se necesita de una coordinación óculo-manual precisa para realizar bien la dirección de las letras e introducir el texto dentro de la pauta (las dos rayas dentro de las que escriben).

 

 

También es necesario entender que cada niño lleva un ritmo distinto en su proceso lecto-escritor y hay que respetarlo, no por forzar más la “máquina” funcionará mejor. Los niños aprenden a escribir de forma gradual, comenzando primero por la fase de copiado, luego dictado y por último la escritura libre o espontánea.

Habitualmente, en el colegio se trabajan diferentes libros con los que aprenden la direccionalidad de las letras, algunas palabras que pueden formarse con ellas y realizan copias de dichas palabras y frases.

Lo cierto es que en cualquier momento podemos aprovechar para ofrecer oportunidades de escribir espontáneamente unas palabras, como escribir su nombre en sus libros, escribir pequeñas notas para los padres, etc.

A lo largo de este curso, los niños ya han pasado la fase de copiado y dictado, así que ya es hora de embarcarnos en la escritura libre. Para ello, durante este trimestre los alumnos contarán con un cuaderno de escritura libre persona, en el que podrán reproducir de forma espontánea lo que se les ocurra y trabajarán diferentes tipos de texto (lista, poesía, refrán…).

Al finalizar el curso escolar, los niños llevarán a casa este cuaderno en el que podrán ver la evolución en sus producciones.

¡Estamos muy contentos porque ya somos capaces de escribir muchas palabras y los demás son capaces de leerlas! ¡Qué emoción!