Ayalde vuelve a estar, un año más, en el palmarés de Excelencia Literaria. Concretamente, en la XVI edición del programa, María Gámez ha obtenido, de un total de 500 participantes, el segundo accésit ex aequo en la modalidad de relato corto. Una evidencia del peso que tiene en Ayalde la educación literaria y la escritura, la cultura y la creatividad, así como el pensamiento crítico, entre otros.

Porque el proyecto, de larga andadura en el colegio, promueve la escritura como método de formación integral para el alumnado de secundaria y bachillerato. Algo que se traduce en un arduo trabajo para elaborar relatos y artículos de opinión, y alcanzar las destrezas necesarias para acometerlos. Escritos que serán publicados en diversos medios de comunicación, como es el caso de Marina Rodríguez Tornero, alumni de Ayalde y ganadora de la XI edición, que, recientemente, Top Cultural ha difundido dos de sus obras: ‘Carpe Diem’ y ‘La mirada de Bécquer’.

El objetivo del proyecto Excelencia Literaria, dirigido por el escritor Miguel Aranguren, es ofrecer a los alumnos la posibilidad de afianzar hábitos y criterios de lectura, técnicas de escritura y valores a través de la palabra impresa, dándoles, en definitiva, la oportunidad de publicar sus primeros trabajos.

 

María Gámez cuenta su experiencia en Excelencia Literaria

La escritura no es una actividad tan individual como la lectura, ya que pierde parte de su sentido si no tenemos quien nos lea. Esto, sumado a la dificultad de hacerse un hueco en el mundo literario, hace que sean pocos los jóvenes con esta afición. Por eso, hay que aprovechar cuando surgen oportunidades como la de Excelencia Literaria.

Cuando mi profesora de lengua me propuso apuntarme a este proyecto dudé, pues nunca antes había escrito nada más allá de los trabajos de clase. De hecho, el primer texto que hice para este proyecto tenía por título “Hoja en blanco”, lo que refleja bastante bien mi experiencia previa en la escritura. Pero, a medida que mandaba textos a Miguel Aranguren (el escritor a cargo del proyecto), y aprendía de sus correcciones, mejoraba y me aficionaba aún más a la escritura.

Haber ganado excelencia literaria me ha demostrado que, si disfrutas haciendo algo, debes apostar por ello y, con ilusión y esfuerzo, mejorar para hacer que tu trabajo valga la pena. Agradezco además el momento en el que me llega esta oportunidad, ya que en un comienzo de carrera universitaria es normal dudar de si uno va a ser capaz de sacar adelante la carrera de forma exitosa, pero haber ganado este proyecto me anima a esforzarme por lo que me gusta, ya sea la escritura o el derecho.

La crisis sanitaria del coronavirus ha puesto de manifiesto la desconfianza que hay hacia los jóvenes, cuyas fiestas y reuniones ahora ponen en peligro a toda la sociedad. Doy gracias a proyectos como Excelencia Literaria que nos dan voz a los adolescentes y nos permiten demostrar lo que valemos. Espero, ahora que tengo la oportunidad de publicar en medios de comunicación, contribuir a reformar la imagen que se tiene de los jóvenes.

Excelencia Literaria ha introducido la escritura en mi vida, convirtiéndose en una parte determinante de mi persona, y ahora que tengo esta oportunidad, voy a seguir formándome para mejorar y continuar disfrutando del mundo literario.