Todos los viernes, un niño de cada clase de 3º de EI tiene la gran suerte de poder invitar a su casa a un amigo muy especial, que ya conocen desde 1º de EI. Este no es otro que Serafín, el ángel de la guarda.

Junto con él va un cuaderno donde los niños pueden escribir, dibujar o poner fotografías de ellos con sus familias, realizando diferentes actividades lúdicas y pequeñas prácticas de piedad, tales como bendecir la mesa, rezar al acostarse, etc.

Al comienzo de la semana, los niños regresan a las clases encantados, con la mochila donde guardan a Serafín y su cuaderno. Con gran entusiasmo cuentan a sus compañeros lo que han escrito y muestran sus fotos y dibujos.

El objetivo de esta actividad, aparte de trabajar la responsabilidad y la expresión oral, es que ellos tengan al ángel de la guarda presente en su vida diaria.