Un día plagado de emociones 1

(Escrito por Laura Alonso (2ºBACH A))

El pasado viernes 21 de septiembre, en el Palacio Euskalduna, tuvo lugar el 10º Congreso de la Fundación “Lo Que De Verdad Importa” (LQDVI). Una experiencia inolvidable que el colegio Ayalde tuvo la oportunidad de vivir una vez más.

Durante el día fueron tres los ponentes que compartieron sus historias de superación con nosotras. La primera fue Sara Andrés, una joven amante de los deportes que, en un accidente automovilístico, perdió ambos pies. Nos contó que, a pesar de su situación, no se rindió y continuó con su pasión. Un camino complicado, repleto de esfuerzo, de fracasos y de problemas de salud, que tuvo un final feliz: llegó dos veces a los juegos paralímpicos y en la segunda ocasión logró una medalla de bronce.

Después de un breve descanso, en el que la mayoría fuimos a dar un paseo por el Parque de Doña Casilda, vino a hablarnos Beliza Coro, una joven indígena de Puruwa-Ecuador. Nos habló sobre su vida en Ecuador y cómo, gracias a la Fundación Telefónica, pudo ser la primera indígena abogada de su comunidad.

Por último Bosco Gutiérrez Cortina, un prestigioso arquitecto mexicano, nos narró los 9 meses que estuvo secuestrado en un zulo de 1x3x1’9. Al principio se desesperó, pero, finalmente, decidió seguir con su “vida normal” y empezó a medir su tiempo, a asearse más y a ordenar el ‘cuartito’ en el que estuvo encerrado. En un momento de la ponencia contó que, como le concedían un deseo, pidió un vaso grande de whisky que tiró a un cubo. Una decisión a lo que uno de los espectadores contestó con sonoro “NO” que hizo reír a todo el auditorio. Finalmente, nos contó cómo se escapó y su regreso a su casa después de los nueve meses sin ver la luz del sol.

La anécdota, durante la rifa posterior de la campaña ‘No seas animal’. El número ganador lo elegían los ponentes, Bosco, en este caso, que dijo el 257 (el tiempo que estuvo preso). Sin embargo, al no encontrase en la sala la persona seleccionada, Sara Andrés pronunció otro: el 3. Mis amigas y yo ya pensábamos que no íbamos a ganar nada, ya que algunas nos habíamos inscrito justo 5 minutos antes de que cerrase el plazo para contestar la encuesta que había que hacer para participar. Pero cuando dijo el nombre, todas mis amigas y yo empezamos a gritar de ilusión. ¡Había ganado la cámara GoPro que se sorteaba! Un foco nos apuntó directamente y bajé al escenario a recoger el premio. Una vez allí, nos hicieron una fotografía pero me fui rápidamente de allí por los nervios. No sabía si querían otra foto con todos los voluntarios, pero, de todos modos, me fui, ya que, cuando me giré, Pilar Cánovas (Directora Internacional y Relaciones Institucionales) no me estaba mirando.

Después del congreso y del concurso, cada alumno se fue por su cuenta y nosotras decidimos ir a comer al Parque de los Patos para disfrutar del aire libre.