Los niños del primer Ciclo de Educación Infantil, aprovechando una estupenda mañana de sol, quisieron dar la bienvenida al otoño con un paseo por el famoso “Bosque de Ayalde”.

Una vez allí, los pequeños pudieron experimentar y entrar en contacto con la naturaleza, tocando y jugando con las hojas, la hierba y los palos, para notar las diferentes texturas y apreciar los distintos olores.

Ellos fueron los protagonistas de esta experiencia, exploraron libremente el entorno de manera activa, lo que les permitió que el aprendizaje fuera mucho más significativo.

Por último, con la ayuda de las profesoras, recogieron algunas hojas para pegarlas en un papel y realizar así un bonito mural.