El jueves 27 de abril, viernes 28 y el lunes 2 de mayo se celebraron los “Momentos aula” de las clases de 1º de EI. En esta ocasión el tema central de la charla impartida por las tutoras fue “la autonomía”.

En primer lugar, las profesoras les explicaron a los padres que el aprendizaje de la autonomía depende fundamentalmente de dos cuestiones: el grado de madurez del niño y la disposición de los padres a enseñarle.

Para educar en autonomía a estas edades es importante apoyarse en un orden y unas rutinas, hay que confiar en el niño y por supuesto, hay que reforzarle mucho no sólo los logros sino también los intentos.

Los hábitos que se pueden trabajar con niños de cuatro años estarán relacionados con la higiene (lavarse las manos, cepillarse los dientes, limpiarse los mocos…), el vestido (ponerse y quitarse diferentes prendas, atarse los botones…), la comida (comer solo, utilizar bien los cubiertos, limpiarse la boca con la servilleta…) y la vida social (saludar, pedir por favor, dar las gracias…).

Hay que tener claro lo que se le va a exigir al niño y preparar todo lo necesario. Después, hay que explicarle bien lo que se espera de él y cómo debe de hacerlo. En caso de que no quiera llevarlo a cabo, habrá que valorar si es porque no está a su alcance o por comodidad. En ese último caso habrá que presentárselo como un privilegio de ser mayor. Si aún así se sigue negando habrá que dejarle claro cuáles serán las consecuencias.

Por último, las profesoras recalcaron que el desarrollo de la autonomía ha de ser un objetivo prioritario en la educación de los niños, ya que cuando un niño es autónomo es capaz de hacer por sí mismo tareas adecuadas a su edad y a su nivel de desarrollo (vestirse, recoger, tareas escolares, etc.), pero si es poco autónomo será un niño dependiente, que pide ayuda, sin iniciativa, siendo habitual que presente problemas de aprendizaje y dificultad para relacionarse.

No hay que olvidar que la autonomía favorece la capacidad de concentración del niño, aumenta su responsabilidad, le ayuda a pensar, desarrolla su fuerza de voluntad y su capacidad de esfuerzo, imprescindible para lograr sus metas y fomenta su autodisciplina y control interno.