La realización de consignas en nuestra Etapa Infantil tiene como fin la educación en valores desde los primeros años del niño, aunando la acción de la familia y el colegio.

 

Siendo el binomio familia-colegio un requisito fundamental para el óptimo desarrollo integral de los niños, las consignas son unos de los materiales con los que contamos para facilitarnos dicha relación. Lo que tratan las mismas es de que, mediante acciones pequeñas y repetitivas, los niños hagan suyos ciertos hábitos y virtudes imprescindibles en un buen proceso madurativo.

 

Durante toda la etapa infantil, se trabajan consignas referentes a hábitos como el orden, la alimentación, el sueño… y virtudes como la generosidad, amabilidad, responsabilidad… Más concretamente en 1º de EI, a partir de la próxima semana empezaremos con una consigna referida a la autonomía, siempre unida a la responsabilidad: “llevo a lavar la taza una vez termino el desayuno”.

 

Lo que encierra este pequeño encargo no es más que la repetición de un pequeño acto, por el que el niño conseguirá no sólo mayor autonomía, sino poner en práctica su pequeña responsabilidad, así como favorecer en el logro de su autoestima al sentirse capaz y necesario con dicho encargo.

 

Aquí en el colegio, los niños de esta edad realizan a diario varios pequeños encargos de este tipo, los necesarios en su proceso madurativo y periodo sensorial. Entre ellos están: colgar el abrigo en la percha, dejar la mochila en el casillero, guardar cuentos en su sitio, ponerse en una fila para salir al patio, quitarse el babero al acabar la comida, etc. Todos se repiten a diario y dentro de su rutina escolar, de manera que los hacen suyos y de forma sistemática sin que esté un adulto continuamente detrás de ellos. Se insiste más las primeras veces hasta que se familiarizan con lo que deben lograr, pero luego lo que se intenta es que lo hagan ellos de manera automática y como síntoma de una buena comprensión y mejor educación. Por eso es interesante que lo que se quiera trabajar en cuanto a virtudes, se haga por lo menos durante 15 días continuos, siendo posible extenderlo más días, siempre que sea necesario.