(Escrito por Lorena Zabala)
Katalin Hajnóczy, es Licenciada en Pedagogía musical y Dirección y, entre otros méritos, Premio Nacional de Educación por el Ministerio de Educación de Hungría. Actualmente, es profesora en el Departamento de Pedagogía Musical en el Conservatorio superior de Música del País Vasco (MUSIKENE) y lo compagina con la dirección del Coro de Ayalde.
Acabas de volver de Argentina. Cuéntanos qué has hecho allí.
He sido invitada como docente para desarrollar una serie de actividades del “Método Kodály” incluida una Masterclass de dirección coral en la Universidad de San Juan. Han sido cuatro jornadas intensivas, y un día en el Conservatorio Superior de Buenos Aires.
¿Cuáles son las características del método Kodály?
Kodály nos apuntó unos principios a tener en cuenta en la enseñanza musical:
Primero, la práctica; luego, la teoría. Se vive la música con el instrumento más natural y bonito: la voz, interiorizando sus “elementos” (melodía=notas, ritmo, forma…) y, cuando eso “funciona”, se empieza con la teoría. Es similar al proceso de aprender a hablar… ¿A quién se le ocurriría enseñar a hablar empezando por lectura-escritura-gramática?.
La educación del oído se realiza a través de canciones pedagógicamente bien escogidas y adecuadas a las distintas edades con lo que se consigue que el alumno “grabe” en su celebro la afinación, proporción rítmica, etc.
El núcleo – base (los elementos del lenguaje) no se pierde sino que se desarrolla… Es decir, “lo que se dice hoy, tendrá valor mañana”. Se trata de una enseñanza progresiva, no se da el paso siguiente sin tener soltura y seguridad en el anterior y también destacaría que se da un desarrollo de la memoria por lógica y no por repetición.
¿En qué sentido las nociones musicales pueden ayudar a los estudiantes adolescentes?
Diría que la música no es un simple ocio, pertenece a la formación completa de una persona. Además, las actividades musicales –canto, ritmo, movimiento, improvisación, creación, es decir, participación en la música activamente– ayudan mucho en el desarrollo de la capacidad del cerebro.
¿Hay en tu opinión una edad ideal para empezar a estudiar música?
La música tendría que ser una asignatura como otras en el “curriculum” escolar. En muchos países es así desde la edad de preescolar. Kodály contestó así cuando le preguntaron su opinión: “la educación, también la de música, hay que empezar nueve meses antes del nacimiento de la madre”.
Podemos ser expertos en una materia y sin embargo no tener facilidad para enseñar. En cuanto a la pedagogía, dinos tu opinión.
En la historia de la pedagogía (musical) conocemos varios casos: un concertista reconocido, un compositor “famoso” que, aunque sean músicos excelentes, pueden tener dificultades a la hora de enseñar, careciendo de recursos y método. Por ello, la pedagogía –según mi humilde punto de vista– es un arte también.
¿Qué puntos fuertes debe tener un buen profesor/profesora?
Lo primero: ¡saber mucho! Cuanto más “abajo” empezamos nuestra labor pedagógica, tanto más tenemos que saber. Mi lema es: si no sabes a dónde vas, nunca llegarás…
Se necesita intuición, paciencia, psicología, conocimiento de las características más destacables de las distintas edades… Fundamental también es, por otro lado, la vocación; es decir, las ganas de enseñar, una metodología bien estructurada y, por supuesto, un material adecuado para cada “detalle – elemento” del lenguaje.