Lucía Olabarri, alumna de 3º de ESO, se ha alzado con el primer premio en el concurso de relatos en inglés organizado por el departamento de inglés de Ayalde. Este concurso, liderado por Beth Boyle, tiene como objetivo principal estimular la creatividad y el desarrollo de habilidades narrativas entre las alumnas del colegio.
La competición, abierta a todas las alumnas desde 1º de ESO hasta 2º de bachillerato, se ha convertido en un evento destacado en el calendario escolar. Cada año, el tema del concurso inspira a las participantes a explorar nuevas fronteras literarias, y en esta ocasión, “THE OCEAN” ha sido el motor de la imaginación.
¿Qué hace que este concurso sea tan especial? Más allá de ser una mera competición, proporciona a las alumnas una plataforma para expresarse y explorar su creatividad en un entorno seguro y con tiempo para inspirarse. Además de fomentar la escritura en inglés, el concurso promueve el pensamiento crítico y el análisis literario, habilidades esenciales para el éxito en el mundo moderno.
Pero, ¿por qué es importante y valioso dedicar un espacio en los colegios a un club de escritura como este? Bueno, en primer lugar, la escritura es una habilidad fundamental que trasciende las barreras lingüísticas. Al desarrollar sus habilidades de escritura, las alumnas no solo mejoran su comunicación en inglés, sino que también fortalecen su capacidad para expresar ideas de manera clara y coherente en cualquier contexto.
Además, un club de escritura ofrece un espacio inclusivo donde las alumnas pueden compartir sus experiencias, aprender unas de otras. La escritura, al ser una actividad personal y reflexiva, fomenta la autoexpresión y el autoconocimiento, lo que contribuye al desarrollo personal y emocional de nuestras alumnas. Al proporcionar un espacio para explorar libremente su creatividad, el club de escritura ayuda a las alumnas a desarrollar su pensamiento lateral y su capacidad para encontrar soluciones originales a los problemas, todo ello guiado por Beth Boyle.
El club de escritura es como un laboratorio de ideas donde las alumnas no solo escriben, sino que también experimentan, crecen y descubren nuevas formas de expresión. Es un espacio donde las palabras son la materia prima y la imaginación es la herramienta principal. Es un refugio creativo donde pueden ser auténticas y descubrir el poder transformador de las palabras.