El juego es garantía de salud física y emocional para los más pequeños, de ahí su importancia. Además, es fundamental para su correcto desarrollo, por lo que es mucho más que algo positivo y recomendable: es una necesidad.

En las aulas de Infantil de Ayalde todos los días dedicamos un rato al juego libre, en el que son  los niños los que dirigen y organizan el juego. Sea individual o grupal, son muchas las ventajas del juego libre. El niño que juega de forma espontánea se siente altamente motivado, porque ese juego responde a sus propios intereses. A través del juego libre, recrean situaciones que consideran preferentes, lo que facilita su desarrollo autónomo. Si, además, es grupal, se favorecerá el aprendizaje.

Aunque es importante dejar a los niños que jueguen libremente, también lo es mostrarle los beneficios del juego dirigido. El juego dirigido es un importante medio educativo y también un importante recurso didáctico en la educación infantil. Se trata de una actividad estructurada donde los adultos (maestros o padres) establecen las reglas, objetivos y la forma en que se debe llevar a cabo el juego. A través de él, el niño consigue multitud de aprendizajes de una forma fácil, motivadora y que aporta una gran transferencia para otros aprendizajes.

Para los más pequeños usamos mucho este tipo de juegos (dirigidos) para trabajar e ir desarrollando la comprensión de conceptos matemáticos básicos como son la cantidad, la clasificación o la comparación de tamaños entre otros.

Tanto en el juego dirigido como en el juego libre, los planos emocional, psicológico, físico y motriz, cognitivo y social aparecen reflejados. Además, es una útil herramienta en el aula, porque los niños son más susceptibles de adquirir conocimientos si lo hacen jugando.

A través del juego dirigido o libre, los niños aprenden a forjar vínculos con los demás, a compartir, negociar y resolver conflictos, aprenden a respetar normas, además de contribuir a su capacidad de autoafirmación.

 

6 ventajas del Juego Libre

  1. Motivación intrínseca: Los niños se sienten altamente motivados cuando eligen sus propios juegos. Esta motivación surge de su interés genuino y personal en la actividad, lo que les lleva a involucrarse más profundamente y con mayor entusiasmo.
  2. Creatividad e imaginación: Al no estar sujetos a reglas estrictas, los niños pueden usar su imaginación para crear mundos y situaciones ficticias, lo que estimula su creatividad.
  3. Resolución de problemas: Enfrentarse a diferentes escenarios y desafíos durante el juego ayuda a los niños a desarrollar habilidades de resolución de problemas y pensamiento crítico.
  4. Desarrollo autónomo: A través del juego libre, los niños recrean situaciones que consideran importantes, lo que fomenta su desarrollo autónomo. Esta independencia en la toma de decisiones y en la resolución de problemas es crucial para su crecimiento emocional y cognitivo.
  5. Manejo de emociones: El juego libre permite a los niños expresar y gestionar sus emociones de manera natural y saludable.
  6. Fomento del aprendizaje grupal: Si el juego libre se realiza en grupo, se potencia aún más el aprendizaje. La interacción con otros niños permite desarrollar habilidades sociales, como la cooperación, la negociación y la empatía. Además, los niños aprenden unos de otros, compartiendo conocimientos y experiencias.

 

5 ventajas del juego dirigido

  1. Proporciona una estructura: Los adultos guían y controlan las actividades, lo que limita la autonomía del niño, pero proporciona una estructura que puede ser beneficiosa para el aprendizaje de habilidades específicas.
  2. Cumplir expectativas: La motivación puede ser externa, basada en cumplir con las expectativas o seguir las instrucciones de los adultos.
  3. La creatividad: La creatividad puede estar más limitada, ya que los niños deben seguir reglas y directrices establecidas, aunque algunas formas de juego dirigido pueden incluir elementos creativos.
  4. Desarrollo social: Los adultos pueden facilitar la interacción social y enseñar habilidades específicas, como el trabajo en equipo y el seguimiento de instrucciones.
  5. Habilidades cognitivas: Enfatiza el aprendizaje de conceptos y habilidades específicas, como contar, reconocer colores, o seguir secuencias lógicas.