El pasado 25 de marzo celebramos en el colegio el Día de la VIDA. Concretamente, en Infantil nos sumamos de la manera más original posible, haciendo unas galletas de chocolate con la estimada colaboración de una mamá de la etapa, nuestra querida Simona.
Todos conocemos la importancia que tiene la colaboración e implicación de las familias en el ámbito educativo de nuestros hijos. Y no solo a nivel académico, sino más bien a nivel emocional, social y lúdico. A los niños pequeños ese binomio familia-colegio les da la seguridad y motivación que necesitan en su aprendizaje. En etapas superiores, se ve que incluso afecta a los resultados académicos de los jóvenes, por no hablar de lo que incide a nivel emocional, que es muchísimo.
Aquí, en nuestra etapa de Infantil, la colaboración de manera lúdica y a modo de juego es primordial. De ahí la invitación que hicimos a Simona, gran experta en cocina, para que nos ayudara a pasar una mañana inolvidable con nuestros pequeños chefs. Fueron los pequeños de 3 años los que se beneficiaron de su experiencia y quienes hicieron de principio a fin tan golosa receta.
¡Gracias, Simona, la VIDA se merece estas celebraciones!