La estimulación sensorial consiste en facilitar a los niños actividades y oportunidades para explorar sus sentidos y de esta manera favorecer su buen desarrollo.
El sentido del tacto es especialmente importante dentro de la estimulación sensorial, ya que ayuda al niño al proceso de integración neuronal y es crucial en las etapas del desarrollo cognitivo.
Para llevar a cabo una buena estimulación sensorial a nivel táctil, es conveniente que el material utilizado disponga de características táctiles suficientemente diferenciadas. Así, se deben usar objetos de diferentes texturas y formas.
En el aula de un año, para realizar este taller hemos utilizado harina, azúcar y sal. Los niños han manipulado las diferentes texturas con sus manos y con algunos recipientes, como vasos, platos y cucharas, con los que han jugado libremente. Ha sido una experiencia estimulante y muy divertida para todos.