Emma Arana, antigua alumna del Colegio Ayalde (promoción XXXIII) estudió Ingeniería Industrial en San Mamés, Máster en Ingeniería en ICAI y Máster en Dirección de Proyectos en ICADE. Ha trabajado como ingeniera de proyectos en empresas industriales como Gestamp y Vidrala. Trabaja desde hace seis años en Amazon como experta en mejora continua de procesos.

¿Qué recuerdos tienes del colegio?

De los mejores sin duda. Muchísimas anécdotas, algunas de las cuales seguirán siendo secreto… También guardo muy buen recuerdo de todas las profesoras y la infinita paciencia que tenían con nosotras. Pero sobre todo, el mejor recuerdo es el de todas las amigas que hice y que a día de hoy sigo manteniendo. Volvería a repetir todos esos años sin pensármelo.

¿En qué te ha ayudado el colegio a lo largo de tu carrera profesional?

Creo que académicamente salimos muy bien preparadas para hacer cualquier cosa. En su momento las clases de mates de Elena Martín y Marisa Amiano me parecían durísimas, pero más tarde en la carrera las valoré infinitamente cuando tuve que enfrentarme a unas integrales triples o alguna locura parecida. Aparte de eso, el cole te prepara durante 12 largos años a cómo enfrentarte al mundo. Y Ayalde lo hace basándose en una lista interminable de valores, que no voy a mencionar porque estaríamos hasta mañana, pero los que más me han acompañado son: el esfuerzo, el trabajo, el respeto y la alegría.

¿Qué es lo que más valoras del colegio?

Además de la calidad académica, valoro el trato humano y personal. Siempre me sentí muy acogida en el colegio por parte de las profesoras y cómo me guiaron con muchísimo cariño.

Yo ahora vivo en Madrid, pero si viviera en Bilbao me encantaría llevar a mis hijos a Ayalde.

¿Qué destacarías del evento del 22 de abril? ¿Qué sentiste al encontrarte con tantas compañeras en el Alumni Encounter?

Lo primero agradecida por la estupenda organización. Hacía años que no volvía al colegio y pude revivir una etapa muy feliz de mi vida. Recorrimos todo el colegio acordándonos de muchísimas historias y a cada paso que dábamos había una cara conocida. ¡Fue estupendo!

¿Qué consejo les darías a las alumnas de 2o de bachiller?

Muchas de vosotras no tendréis ni idea de qué queréis estudiar o hacer el año que viene, mi consejo es que escuchéis y os dejéis asesorar por quienes más os conocen, pero sobre todo elegid lo que os guste. Es una etapa de cambio con muchísima incertidumbre, pero estad tranquilas porque os han dado todas las herramientas para salir adelante y comeros el mundo. Si hacéis las cosas con ganas y con trabajo estoy segura de que os irá bien. ¡Mucha suerte a todas!