El arquitecto Josu Iriarte es de los que cree en la fuerza transformadora del espacio, en su capacidad emocional y relacional. No en vano es el que ha realizado junto a su estudio The learning Spaces la reforma de las aulas de 3 y 4 años del colegio Ayalde. Trasformando espacios, rompiendo barreras.

 

¿Nos puedes contar cuál ha sido la reforma? 

Claro, la reforma ha consistido en transformar los espacios educativos, interiores y exteriores, de parte del segundo ciclo de infantil, más concretamente los correspondientes a 3 y 4 años.

 

¿Qué objetivo has perseguido?

El objetivo que se ha perseguido es crear espacios de aprendizaje que ayuden al Centro a realizar su desempeño educativo de la manera más óptima posible, creando espacios adoc, no olvidemos que hay mucho trabajo hecho en Ayalde antes de que nosotros aparezcamos en escena.

María y Piluca nos contaron las decisiones estratégicas pedagógicas previas, su visión, la apuesta metodológica del Centro…etc.

Para nosotros es un placer trabajar así, con un enfoque metodológico claro y una apuesta decidida y estructurada. Una vez que conocemos la visión y la hemos comprendido es cuando comenzamos a proponer herramientas espaciales y de mobiliario, pero siempre de la mano de los responsables docentes.

 

¿La reforma está pensada para el proyecto educativo del Infantil de Ayalde?

Por supuesto, en TLS (The Learning Spaces) siempre trabajamos desde la educación hacia la arquitectura, nunca al revés, nuestro objetivo es primero escuchar las necesidades metodológicas con las que el Centro trabaja y, una vez conocidas, ofrecer las herramientas espaciales necesarias para que éstas se lleven a cabo de la manera más satisfactoria.

 

¿Cómo crees que tienen que ser las aulas de un colegio innovador?

Si atendemos la definición de la R.A.E innovar es cambiar las cosas introduciendo novedades.

En mi opinión la educación se trata precisamente de eso, pero no hoy, siempre.

Estamos en el primer cuarto de siglo XXI, la velocidad tecnológica actual es infinitamente superior a la vivida por nuestra especie en cualquier momento de su historia.

Vivimos en un mundo en el que ya ha nacido la generación de niños a los que no se les va a permitir conducir porque los coches autónomos, que ya circulan por nuestras calles, van a reducir muy significativamente el número de accidentes mortales.

Con esta velocidad de disrupción tecnológica, metaverso incluido, no moverse no significa no avanzar sino retroceder.

No hay recetas generalistas para crear aulas innovadoras, cada colegio plantea su propuesta de aprendizaje y cada espacio debe ofrecer herramientas personalizadas para cada manera de entender el aprendizaje.

Lo que sí creo es que la clave está en el aprendizaje de destrezas, no únicamente de contenidos. Para este mundo cambiante aprendamos a ser autónomos, resilientes y creativos, lo demás lo harán las máquinas por nosotros. Ya lo están haciendo.

 

¿Qué has aprendido del colegio Ayalde?

Muchas cosas.

Hemos aprendido a ver una nueva propuesta de aprendizaje centrada absolutamente en el alumnado. Un posicionamiento estratégico claro y definido, algo tremendamente útil para trabajar. Pero también hemos visto un trato cercano, cuidado, me atrevería a decir que emocionante.

 

¿Te ha gustado el colegio?

El colegio es una joya. No hay más que mirar su emplazamiento y su relación con el medio natural.

A veces damos por hecho lo que tenemos a nuestro alcance sin valorarlo, pero también a veces, sin embargo, somos capaces de verlo y lo queremos potenciar aún más.

Pues bien, esta es precisamente la apuesta del colegio, estrechar aún más la relación entre el interior y el exterior, acercarse aún más al medio natural, de ahí la creación del patio arbolado con dunas y bancos, para que el aula se extienda más allá del espacio interior y se confunda con el bosque.

 

¿Crees que los niños van a disfrutar de los espacios diseñados? ¿Por qué?

Sí, lo creo.

En primer lugar porque los espacios están diseñados a través de sus ojos, en este caso podríamos decir que casi literalmente.

Cada detalle, cada altura, cada gesto está visto desde su mirada.

En segundo lugar porque el espacio propuesto posee 4 cualidades que atienden de manera específica el confort emocional de las niñas que los ocupan, espacios abiertos, con muchísima luz natural, texturas naturales, colores muy poco saturados y, sobre todo, una relación estrechísima con su particular medio natural.

 

¿Crees que el profesorado va a disfrutar? ¿Por qué?

¡Claro!

Por las mismas razones que las expuestas para el alumnado, al fin y al cabo todos los sapiens respondemos a los mismos estímulos de confort espacial, no olvidemos que nuestro cerebro evolutivo lleva 340.000 de los 350.000 años que datamos como especie viviendo ahí fuera.

Pero para el profesorado hay una razón de disfrute más, la versatilidad.

En TLS diseñamos y construimos nuestro propio mobiliario, esta es una de las grandes ventajas de tener una fábrica propia, esto nos permite crear muebles versátiles para cada reto y para cada necesidad.

Los profesores disponen de un montón de herramientas espaciales y de mobiliario que les permiten cambiar la disposición de las aulas constantemente logrando, de esta manera, que el aprendizaje sea más dinámico y personalizado, pero no sólo para el alumnado, también para cada profesor.

 

¿Se aprende más en estas aulas?

Nosotros no lo planteamos así.

Se aprenden muchas más destrezas porque se entrenan en este tipo de espacios.

Me explico, si permites grados de libertad de movimiento entre aulas, porque los tabiques se abren y se cierran, o porque permites salir y entrar del aula al patio y viceversa lo que haces es entrenar la autonomía personal del alumnado y aumentar su confianza en sí mismos.

Lo mismo ocurre si cambias la disposición del mobiliario y permites crear diferentes escenarios en el mismo aula, ahora nos sentamos en el suelo y retiramos las mesas, ahora trabajamos en grupo, ahora nos sentamos en corro …con esta manera diaria de trabajar entrenamos la resiliencia, huimos del miedo al cambio, porque es el propio alumnado el que lo propicia.