La importancia de la lectura en la educación infantil es un tema fundamental que va más allá de la simple adquisición de habilidades de lectura y escritura. Desde una edad temprana, la exposición constante a la lectura contribuye significativamente al desarrollo del lenguaje, la cognición, la empatía y el vínculo emocional entre padres e hijos.

 

Desarrollo del lenguaje

Desde el nacimiento, los bebés están programados para desarrollar habilidades lingüísticas, y la exposición constante a una amplia variedad de patrones de lenguaje es crucial para este proceso. Leer a los niños desde una edad temprana ayuda a establecer las bases neurológicas para el uso efectivo del lenguaje y la alfabetización. La exposición a palabras y vocabulario a través de la lectura amplía su capacidad lingüística y cognitiva. La lectura también proporciona una experiencia táctil importante que apoya el desarrollo cognitivo de los bebés.

Investigaciones han demostrado que los niños pequeños cuyos padres les leen a diario han sido expuestos a una cantidad significativamente mayor de palabras para cuando entran en Infantil, en comparación con aquellos a los que no les han leído. Esta exposición les facilita expandir su vocabulario y comprender la variedad de textos que necesitarán leer a medida que crezcan.

La lectura en voz alta proporciona a los niños conocimientos básicos sobre su entorno, ayudándoles a entender lo que ven, escuchan y leen. Las conversaciones que surgen durante la lectura son fundamentales para conectar la historia con la vida del niño, lo que facilita su comprensión del mundo que les rodea.

El desarrollo cerebral temprano en los niños se ve impulsado por la lectura en voz alta, ya que cada segundo se forma más de 1 millón de nuevas conexiones neuronales. Leer a los niños en voz alta fortalece las conexiones cerebrales existentes y forma nuevas, enriqueciendo así su percepción del mundo y su desarrollo cognitivo.

 

Desarrollo de la empatía y la conciencia emocional

La lectura también es fundamental para ayudar a los niños a desarrollar la empatía. A través de los libros, los niños pueden explorar las vidas y perspectivas de personas diferentes a ellos, lo que fomenta la comprensión de los sentimientos, culturas y perspectivas de los demás. Los libros también pueden ayudar a los niños a aprender a manejar sus propias emociones de manera saludable al ver a personajes enfrentarse a emociones intensas.

 

Abrirse al mundo

Prepararse para el éxito académico comienza con la lectura temprana con los niños, ya que esta práctica no solo fomenta habilidades fundamentales como la conciencia fonémica, la fonética, el vocabulario, la comprensión de lectura y la fluidez, sino que también les proporciona una base sólida para el desarrollo académico futuro. La conciencia fonémica, por ejemplo, es esencial en el proceso de alfabetización, permitiendo a los niños percibir, identificar y manipular los sonidos individuales en las palabras habladas. Esta habilidad les ayuda a entender cómo las letras representan sonidos y cómo se combinan para formar palabras, lo que contribuye significativamente a su capacidad de leer y comprender textos. Por lo tanto, la exposición temprana a la lectura no solo les prepara para el éxito educativo, sino que también les dota de las herramientas necesarias para interactuar con el mundo que les rodea de manera efectiva y enriquecedora.

 

 Fortalecer el vínculo entre padres e hijos

El tiempo dedicado a la lectura junto a un adulto, no solo se trata de la actividad de la lectura en sí, sino de tener un tiempo consistente y enfocado, sin distracciones. Esta práctica fortalece el vínculo emocional entre padres e hijos y proporciona un entorno óptimo para el desarrollo cognitivo de los niños. La experiencia sensorial de estar cerca de una persona mayor, escuchar su voz y sentir un libro en sus manos es crucial para el desarrollo cerebral de los niños. Un estudio publicado en la revista Pediatrics encontró que los niños que tienen interacciones positivas con sus padres durante la lectura muestran un aumento en el apego seguro, lo que se traduce en una mejor autoestima y habilidades sociales a lo largo de su vida. Los niños con un apego seguro tienden a ser más seguros, independientes y competentes en su vida cotidiana. Además, la lectura en voz alta crea un ambiente tranquilo y relajado que promueve la comunicación y el diálogo entre padres e hijos, lo que fortalece aún más el vínculo emocional.

 

Qué leer

Es importante seleccionar libros apropiados para la edad y el desarrollo de los niños. La variedad de temas y estilos de lectura ofrece oportunidades para conversaciones significativas y para explorar experiencias emocionales y sociales. Permitir que los niños elijan libros basados en sus intereses fomenta su amor por la lectura y su motivación intrínseca para aprender.

Además, la variedad de temas y estilos de lectura es crucial para mantener el interés del niño y promover su exploración del mundo que los rodea. Exponer a los niños a una amplia gama de temas, desde historias de aventuras hasta libros sobre la naturaleza o la ciencia, les permite desarrollar una comprensión más completa y diversa del mundo.

Permitir que los niños elijan libros basados en sus intereses fomenta su autonomía y su amor por la lectura. Cuando los niños tienen la libertad de seleccionar los libros que desean leer, se sienten más motivados y comprometidos con la actividad de la lectura. Esto también les ayuda a desarrollar sus propios gustos y preferencias literarias, lo que puede llevar a una mayor participación y disfrute en la lectura a largo plazo.

 

Todos los idiomas importan

La lectura en cualquier idioma proporciona los mismos beneficios cognitivos y emocionales. Los padres deben sentirse cómodos leyendo en el idioma que prefieran, ya que la exposición a diferentes idiomas enriquece aún más la experiencia de lectura de los niños.

La exposición temprana a diferentes idiomas facilita el aprendizaje futuro de idiomas adicionales y promueve la flexibilidad cognitiva al adaptarse a diferentes sistemas lingüísticos.

Además, la lectura en múltiples idiomas enriquece la experiencia de lectura de los niños al exponerlos a diferentes estilos literarios, expresiones culturales y perspectivas del mundo. Esto les permite desarrollar una comprensión más amplia y profunda de la diversidad lingüística y cultural que existe en el mundo.

 

Mejora de la imaginación y la creatividad

Los niños pequeños naturalmente tienen la capacidad de soñar en grande y usar su imaginación. Leer en voz alta a tu hijo les ayuda a utilizar su imaginación para explorar personas, lugares, épocas y eventos más allá de sus propias experiencias. La lectura como actividad imaginativa puede abrir puertas a todo tipo de nuevos mundos para tu hijo. Al ampliar su imaginación, es más probable que sueñe en grande y actúe de manera creativa, lo que puede beneficiar su vida escolar, laboral y a futuro.

 

Cultivar un amor por la lectura de por vida

La idea principal detrás de cultivar un amor por la lectura de por vida es que al leer a los niños desde una edad temprana, se les está mostrando que los libros y la lectura son una fuente de placer y disfrute. Jim Trelease sugiere que cada vez que leemos a un niño, estamos condicionándolo a asociar los libros con emociones positivas, lo que puede llevar a una actitud positiva hacia la lectura en el futuro. Esta conexión entre la lectura y el placer es crucial porque promueve una predisposición favorable hacia el aprendizaje y el desarrollo continuo. Brian Tracy enfatiza que el aprendizaje constante es esencial para el éxito en cualquier área de la vida, y fomentar una actitud de placer hacia la lectura desde una edad temprana puede sentar las bases para un compromiso duradero con el aprendizaje de por vida y el crecimiento personal. En resumen, al asociar la lectura con el placer, se establece una base sólida para una vida de aprendizaje continuo y éxito en diferentes áreas.

La lectura es la llave que abre las puertas del aprendizaje perpetuo, y cultivar el amor por ella desde la niñez garantiza un compromiso duradero con el conocimiento. Al leer en voz alta, los libros se convierten en puentes hacia emocionantes aventuras, despertando el deseo innato de explorar las páginas por cuenta propia. Este vínculo temprano con la lectura enciende una chispa que arde con fuerza, impulsando a los niños a convertirse en lectores ávidos a lo largo de toda su vida.