Escrito por Paula López, 2º Bachillerato

A principios de este año 2021, a Anna Lázaro, una alumna de 2º de bachillerato, se le ocurrió la idea de empezar un nuevo proyecto: la construcción de un invernadero ecológico, que serviría para que las alumnas de primaria planten sus hortalizas, como llevan haciendo desde principios de curso, en un lugar más resguardado. Sin malgastar un segundo, y con ayuda de sus compañeras, se puso manos a la obra. Hoy nos cuenta cómo ha sido su trayectoria hasta ahora.

 

¿Cómo se te ocurrió la idea de comenzar este proyecto?

Realmente fue una idea en conjunto. Mi amiga Alejandra y yo nos acercamos a hablar con una de mis profesoras favoritas. Entonces, conversando, llegamos al tema de la falta de clubs en el colegio. Queríamos formar uno centrado en la ecología y dicha profesora nos comentó que sería posible realizar un proyecto. Yo recordé uno que se realizó en mi antiguo colegio, el de construir un invernadero con botellas recicladas.

 

¿Es compatible el desarrollo de un proyecto así siendo una estudiante de 2 de bachiller? ¿Ha afectado de alguna manera a tus estudios?

La verdad es que es 100% compatible siempre y cuando no se realice sola. Gracias al apoyo de mis amigas el trabajo es repartido equitativamente y así puedo continuar con mis estudios como antes. Mis estudios actuales no se han visto muy afectados, pero mi admiración por los ingenieros y arquitectos ha aumentado considerablemente, lo que me ha hecho replantearme mi futuro profesional. Aunque nuestro proyecto sea a una escala bastante más pequeña, hay factores, como el clima o el dinero, a considerar que nunca me hubiera imaginado antes. Es más, este proyecto solo es posible gracias a Isaac, empleado de mantenimiento, quien nos ha ayudado mucho en cuanto a la infraestructura del invernadero.

 

¿Cuántas personas participan actualmente en este proyecto?

En estos momentos son aproximadamente 14, aunque pronto empezaremos a construir y aumentaremos en número. Más de 40 de mis compañeras tienen intención de participar. Además de alumnas de 2º de bachiller también colaboran estudiantes de 4º de ESO.

 

¿Qué opina el profesorado de esta iniciativa? ¿Y tus compañeras?

Hemos recibido muchas felicitaciones de parte del profesorado y aún más preocupaciones. La gran mayoría ha mostrado su apoyo por la causa, y algunas incluso se han ofrecido a colaborar. En cuanto a mis compañeras, muchas han querido tomar parte en la realización del proyecto, ya que varias de ellas aspiran a ser ingenieras o arquitectas.

 

¿Quién ha diseñado los planos de la estructura?

Los planos fueron diseñados por una amiga mía, también alumnas de 2º de bachiller, Beatriz de Almeida, que estudia el bachillerato tecnológico y quería hacerse cargo del diseño de la estructura.

 

¿Qué materiales utilizareis para la construcción del invernadero?

Al ser un invernadero ecológico queríamos hacerlo con materiales reciclados junto a otros que fuesen respetuosos con el medioambiente. Por ello, utilizamos botellas de plástico, tapones, madera sostenible (palets), cuerdas, grapas y corteza de pino. También necesitamos hormigón y piedras para separar la estructura del suelo y que no se filtre la humedad a la madera.

Las botellas de plástico provienen de las donaciones que hacen las familias de Ayalde. Las niñas de todos los cursos, desde infantil hasta bachiller, traen las botellas con sus correspondientes tapones al colegio y las depositan en unas cajas de cartón que están repartidas por todo el centro. Las cocineras son las que nos proporcionan las cajas, que son las que utilizan para transportar el pan. Además, los tapones que no utilizamos los donamos a un proyecto que se preocupa por Araitz, niña de Urduliz con parálisis cerebral.

 

¿Cómo se os ocurrió la idea del concurso para la recolecta de botellas?¿Tenéis pensado el premio?

Como he dicho antes, las botellas nos las proporcionan las alumnas de Ayalde, pero al principio no hubo mucha colaboración. Por eso, a mi amiga Alma se le ocurrió la idea de comenzar un concurso para motivar a las niñas, especialmente a las más pequeñas. En cuanto al premio, no podemos revelar qué es puesto que queremos que sea una sorpresa. Solo puedo decir que estoy bastante segura de que les va a encantar.

 

¿Qué dificultades has tenido hasta ahora en lo referente a este proyecto?

Yo creo que la principal es que se nos acumulan las botellas gracias a todas las donaciones que recibimos, tenemos ya más de 750, y se nos está acabando el espacio donde almacenarlas. Además, nuestra labor se ralentiza por la falta de materiales. Por último, las botellas de leche son nuestro mayor enemigo. Normalmente, cuando la gente dona botellas de leche no las limpia y tenemos que hacerlo nosotras. No sería tan malo si no oliese, pero en el limitado espacio que tenemos se acumula ese olor y es horrible.

 

¿Crees que seréis capaces de acabarlo antes de que finalice el curso?

La donación de botellas ha sido muy generosa, principalmente en primaria, por lo que esperamos poder terminarlo a tiempo. Con todo, si esto no fuera posible, hay alumnas que tomarán el relevo y se ocuparán de finalizarlo.

 

¿Algún mensaje que quieras comunicar?

Tengo un par de mensajes para las familias de Ayalde. Primero, por favor, si van a traer botellas de leche asegúrense de lavarlas primero, nos ahorrarán mucho trabajo y sobre todo el mal olor. Segundo, aceptamos palets, nos serán útiles para la estructura. Y por último, muchas gracias por vuestro apoyo, las donaciones y vuestra colaboración, son siempre muy bien recibidos.