A mediados de octubre, justo después de la Virgen del Pilar, pero antes de que empiecen los fríos del Pirineo, las alumnas de 2º de ESO hacen una convivencia de tres días en Torreciudad.
El objetivo que se pretende con ello es múltiple, por un lado, el viaje corresponde, a una parte de la ruta mariana de santuarios, que son La Basílica del Pilar, Torreciudad, Lourdes y Meritxell, de los que se visitan los dos primeros y se ponen las intenciones del curso y de las familias a los pies de Nuestra Señora; por otro lado, está enclavada en el programa de formación de las alumnas de este curso, de esta forma se pasan unos días de trato continuo, conviviendo unas con otras y relacionándose en un entorno distinto al escolar. Todas las actividades que se realizan están diseñadas con una base formativa, de forma que sean unos días de crecimiento personal.
Para conseguir el objetivo, se organizan una serie de actividades, unas lúdicas, como la visita a una granja y actividades de multiaventura y otras de carácter solidario, como la visita a una residencia de ancianos. Esta visita es muy enriquecedora, porque dedican un tiempo a las personas que están más solas y esto no sólo beneficia a los ancianos, sino principalmente a ellas mismas.
En este viaje, muchas de las alumnas, con ocasión del año de la Misericordia, ahora clausurado, han aprovechado para ganar la indulgencia plenaria, puesto que el santuario de Torreciudad era uno de los sitios habilitados para tal fin.
Cuando la convivencia terminaba, se oía el comentario unánime de lo corta que les había parecido y hacían la propuesta de que, para otros años, fuese de una semana.