La música es un elemento fundamental en la primera etapa del sistema educativo.

El niño utiliza la música para expresarse e integrarse activamente en la sociedad, porque la música le ayuda a lograr autonomía en sus actividades habituales, a ampliar su mundo de relaciones y a asumir el cuidado de sí mismo y del entorno.

Los beneficios de la música en los niños son incontables.

-Permite establecer rutinas o asociar determinados momentos o actividades con esa música. Por ejemplo, si se pone una música determinada antes de ir a la ducha, los niños asociarán que cuando acabe la música, ellos tendrán que ir a bañarse.

-Fomenta la creatividad, la memoria y la concentración.

-Estimula el lenguaje y aumenta el vocabulario del niño.

-Desarrolla habilidades motrices, al combinarse el oído con el baile.

-Aumenta la facilidad para expresar emociones y desarrolla la inteligencia emocional.

-Además, incrementa la capacidad de sociabilidad, ya que la música les hace tener contacto con otras personas.

En las clases de uno y dos años les encanta bailar y cualquier momento es bueno para mover el esqueleto.

Lo más importante es que el niño disfrute escuchando música y lo asocie como algo agradable y ameno.

¡A disfrutar de la música!