Nuestros peques de 1º de Educación Infantil siguen trabajando con el programa de ejercicios TMR que facilita la detección de reflejos primarios activos.

Los reflejos primitivos son los patrones de movimiento con los que venimos dotados al nacer. Estos patrones impulsan el desarrollo motor del bebé y fomentan la maduración del sistema nervioso central.

Los reflejos tienen una duración limitada y una vez cumplida su misión, tienen que desaparecer. La persistencia de reflejos puede suponer un obstáculo en el desarrollo del niño tanto a nivel motor como a nivel emocional y por tanto, originar problemas de aprendizaje y/o conducta.

Los ejercicios se realizan todos los días y en el mismo momento del día para generar una rutina de trabajo y fomentar la seguridad de nuestros alumnos. También se incluye una poesía en la realización de cada ejercicio, para facilitar el aprendizaje de los mismos y ayudarles a seguir el ritmo.

Los movimientos deben ser lo más precisos posibles, por lo que realizamos las correcciones necesarias, aunque entendemos que es un aprendizaje y que cada niño necesita un periodo de adaptación.

Los ejercicios que estamos realizando en este trimestre son: abrir y cerrar las manos a la vez, frotar labios, subir la cabeza y las hormiguitas en la espalda.

El ejercicio de abrir y cerrar las manos a la vez, ayuda a adquirir el control y la fuerza de agarre para un correcto desarrollo de la pinza. Con el ejercicio de frotar los labios se obtienen los beneficios de mejorar las habilidades articulatorias, el control del babeo y el desarrollo de las destrezas motoras finas. El ejercicio de subir la cabeza nos ayuda en la adquisición del control cefálico para el correcto desarrollo del tono muscular y la postura, y el ejercicio de las hormiguitas en la espalda, ayuda a nuestro cuerpo a relajarse y a confiar en los otros para que mejore la disposición al aprendizaje.