Leer y escribir son aprendizajes que se producen de forma conjunta y que posibilitan la mayoría de los logros posteriores en la etapa escolar.

 

La lectura es un proceso intelectual mediante el que transformamos un código de signos gráficos en imágenes mentales aptas para ser expresadas en otro código de sonidos orales. A su vez, la escritura es un sistema de representación gráfica de un idioma, por medio de signos trazados sobre un soporte, así como un modo de transmitir información.

 

En el Colegio Ayalde comenzamos a trabajar la lectoescritura desde la Etapa de Infantil. En cada curso de educación infantil realizamos diferentes actividades con el objetivo de desarrollar las competencias comunicativas que permita a los niños expresarse de manera oral y escrita. Para ello, entre otros muchos recursos contamos con “Letrilandia”; un creativo método con el que los alumnos aprenden el proceso de la lectoescritura, convirtiendo las letras en personajes de un mundo imaginario y utilizando la fantasía de los cuentos y las canciones de cada personaje como elemento motivador.

 

A los tres años, los niños perciben el mundo de manera global y en cuanto a la escritura, la figura más globalizada que conocen es la de su nombre. Entre las distintas actividades que se realizan, en 1º de EI podemos encontrar la presentación del abecedario, donde, a modo de bit, se presentan las distintas letras del abecedario acompañadas del gesto y sonido correspondiente. También se les muestran colecciones de palabras relacionadas con los temas que se trabajan. Durante el curso se presentan las vocales, que son las más importantes del método “Letrilandia”. A esta edad se utilizan las mayúsculas por la facilidad de su realización por parte del niño.

 

A los cuatro años los niños ya empiezan a escribir su nombre para identificar sus trabajos y sus cosas. Contamos también con un libro de letras donde aprendemos la dirección de las letras, trabajamos la conciencia fonológica, seguimos pasando el abecedario y conocemos algunas consonantes del país de las letras. El libro de letras resulta muy motivador para los niños, ya que empiezan a producir palabras y a veces, a descifrar alguna sílaba. En este curso reforzamos lo aprendido en el anterior. Asimismo, aprovechamos la ficha de religión para dar comienzo a la escritura libre.

 

Al final de la etapa de infantil, a los cinco años, se da un paso más en el proceso lecto-escritor. Se trata de conseguir que el niño comprenda que el lenguaje escrito es un código con el que se puede representar la realidad. Además de seguir con las rutinas del abecedario y el cuaderno de letras, los niños tienen una cartilla de lectura donde pueden leer palabras con los distintos fonemas trabajados. Los niños muestran mucha ilusión cuando ven que leen sílabas y palabras, que van poco a poco comprendiendo, y que son capaces de escribir sus propias producciones.